El objetivo de este proyecto en el Colegio Loreto Abat Oliba era suavizar la arquitectura del lugar con un toque de naturaleza. Para ello, decidimos incorporar plantas colgantes, seleccionando jazmines de floración blanca que aportan color y frescura. Estas plantas no solo embellecen el espacio, sino que también llenan el ambiente con su delicado perfume.
Con este diseño, logramos que la estructura del colegio se integre de manera armónica con el paisaje natural. La vegetación no solo decora, sino que transforma el espacio en un entorno más acogedor y amigable para estudiantes y profesores, creando una atmósfera ideal para el día a día.